He pensado que podía ser útil dar un poco de claridad a
este tema tan grave ya que, desgraciadamente, durante este tiempo de
confinamiento, quien esté siendo maltratada se ha visto obligada a convivir con
su agresor.
Existen varios tipos de violencia. Algunas de ellas son, por ejemplo, Violencia Familiar que
es aquella ejercida en el entorno familiar sobre cualquier integrante de la
familia; Violencia Bidireccional aquella que ejercen ambas partes de la pareja
mutuamente; Violencia de Género que es aquella que, en España, se define como
aquella que ejerce el hombre sobre la mujer.
Concretamente, la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de Género, define a esta última como la
utilización de la fuerza física o psíquica contra la mujer con la finalidad de
forzar su voluntad con un objetivo no querido por la misma. Se trata de aquella
ejercida por el cónyuge, pareja o expareja, hayan convivido o no.
Aquí trataremos este tipo de violencia. En artículos
siguientes veremos también la violencia ejercida sobre mayores, sobre menores e
incluso sobre hombres.
* Te habla mal: y no digo “Te insulta” porque incluso una mala palabra puede ser calificada como delito de malos tratos del art. 153 del Código Penal dependiendo del contexto. A día de hoy, los jueces ya valoran, como vejaciones, expresiones como “patética”, “payasa”, “eres una gorda”, “asquerosa”, “no vales para nada”, “apestosa”, “amargada”, “cerda”, etc. Se trata de palabras o acciones que te resulten humillantes A TI, que atenten contra TU dignidad.
Si los insultos son más graves, y suponen un menoscabo de tu integridad mental, entonces hablamos de delito de malos tratos psicológicos art. 147, si hay amenaza de golpe, de quitarte a tus hijos, de muerte, entones se puede tratar de un delito de amenazas del art. 171, y si estamos ante una coacción tal que te obliga a hacer o a no hacer determinada conducta, entonces podría ser un delito de coacciones del art. 172 del Código Penal.
* Suele controlarte: te llama a todas horas con la excusa de que se preocupa por ti, quiere saber dónde te encuentras en todo momento, te manda mensajes, controla tus conexiones a whatsapp, te pide explicaciones por todo, dónde vas, con quién, qué haces, qué ropa llevas, qué dices.
* No le gustan tus amigos: no quiere que te relaciones con X amigo o amiga, se burla de ellos, los menosprecia, o no le gusta que te relaciones con tu familia, te pone excusas o te pone en contra de ellos.
* Te culpa de sus estados de ánimo: te recrimina que es tu culpa su enfado, tú lo haces enfadar, tú lo haces comportarse así, tú consigues que se ponga nervioso, tú haces que se irrite, tú haces que te insulte… La culpable siempre eres tú.
* Te manipula: te hace sentir mal por lo que siente él, te insulta, te humilla, te amenaza con suicidarse, con hacer daño a tus hijos o a tu mascota, te chantajea, te obliga a no hacer cosas o a hacer cosas que no quieres, te hace sentir inferior, te ridiculiza.
En el siguiente artículo os resumiré todas las ayudas a las que puedes acceder.
1º Conserva la calma. Piensa que no estás sola.
La Policía y la Guardia Civil están para ayudarte y protegerte. No aguantes en
silencia ni seas tolerante con tu agresor. Denuncia los hechos inmediatamente.
Tu denuncia afianza tu seguridad y previene futuras agresiones a ti misma o a
otras mujeres.
2º Avisa a la Policía o a la Guardia Civil más
próxima o acude personalmente a tu dependencia policial más cercana. En tu
declaración serás atendida por personal especializado.
3º Si eres una mujer extranjera indocumentada y sufres
malos tratos, no dudes. Denuncia la conducta de tu agresor ante el Cuerpo de
Seguridad competente en la zona. La Ley protege a las Víctimas de Violencia
Doméstica, sean de donde sean y cualquiera que sea su situación.
4º Si has sido obligada a mantener relaciones sexuales, evita
las medidas de higiene hasta después de acudir al Servicio de Urgencias o
de Ginecología y de haber denunciado los hechos.
5º No modifiques tu aspecto. No te laves ni
laves tu ropa. No alteres el lugar de agresión. Son pruebas. Aporta la
identidad o la descripción de tu agresor y cuantos datos consideres de interés
para la investigación.
6º Serás reconocida por personal médico que
atenderá y curará tus heridas, certificará tus dolencias, incluso las que a
simple vista no sean apreciables, y te administrará medicamentos para prevenir
contagios, embarazos no deseados o infecciones.
7º Si temes por tu seguridad y vas a abandonar la casa,
recoge y guarda tu documentación personal y, si los hubiera, documentos
relativos a agresiones anteriores.
8º Formalizada tu denuncia, solicita
justificante de la misma o copia de tu declaración. Te informarán sobre los
derechos que te asisten como víctima y de las asociaciones y servicios sociales
de tu zona, para acceder a posibles ayudas pensadas para ti.
9º El personal encargado de la investigación
policial que siga tu caso, te informará de la evolución del mismo y
sobre cualquier suceso de importancia, siempre que no interfiera con las
investigaciones.
10º Si tienes problemas, si te amenazan o te sientes
insegura, avisa inmediatamente a la Policía, Guardia Civil o Cuerpos de
Seguridad autonómicos.
11º Denuncia cada situación del maltrato o
agresión sexual de la que seas víctima en cuanto se produzca. Si has denunciado
este tipo de hechos en otras ocasiones, comunícalo.
12º Mantente en contacto con la Policía y colabora con
ella. No temas testificar y reconocer a tu agresor.
13º Recuerda que la interposición de la denuncia es un
derecho y un deber de la víctima a fin de evitar nuevas agresiones.
OJO: No deja rastro en la factura, pero sí en el móvil, acuérdate de borrar la llamada por si acaso.
