Cada vez que necesites consejo relativo a cualquier asunto que afecte tus intereses, tus derechos o tu patrimonio, aunque no tengas ningún procedimiento en curso, puedes acudir a un abogado que te orientará respecto de la mejor manera de protegerlos, poniendo a tu disposición todos sus conocimientos.
De hecho, es necesario, porque tu abogado podrá orientarte en las mejores estrategias para llegar a un acuerdo con tu contrario, obteniendo el máximo beneficio para ti, incluso sin tener que pasar por Tribunales, ahorrándote, por tanto, el tiempo y los costes de un procedimiento.
Por otro lado, la propia Constitución proclama que cuando te veas inmerso en cualquier procedimiento judicial necesitarás, y se te garantizará, un abogado para estar en igualdad de armas con tu adversario y no verte en situación de indefensión. En este caso, el abogado no sólo te asesora, además te defiende con todas las herramientas que posee como profesional del Derecho.