El futuro del sistema de pensiones es un asunto de máxima actualidad que genera un debate que alcanza todas las esferas de la sociedad, desde organismos oficiales hasta los ciudadanos, que somos como futuros pensionistas, los principales implicados.

La primera premisa que debemos entender es cómo funciona el sistema público de pensiones de nuestro país. Está basado en un sistema de reparto en el que las prestaciones pasivas (jubilados) se financia con las aportaciones activas (trabajadores). Para entendernos, lo que aportamos hoy a la Seguridad Social, no es una hucha que se nos guarda de cara al futuro para cuando nos jubilemos.

Es una cuestión que va más allá de colores políticos, es una cuestión demográfica, la pirámide poblacional se ha invertido. La cultura, los avances en tecnología y en ciencia, la educación, la sociedad, la situación del mercado laboral, etc.. ha provocado que nuestra sociedad sea una de las más longevas de Europa.

Actualmente para que nuestro sistema de pensiones sea sostenible se necesitan 2,31 trabajadores por cada jubilado. Se espera que en 2050, año en el que se jubila la mayoría de la generación de los 80, únicamente haya 1 trabajador para un jubilado.

Es lógico pensar que estamos delante de un sistema insostenible en el tiempo y que no vamos a tener pensión o, al menos, no la cuantía total que merecemos debido a nuestra contribución a lo largo de los años como población activa.

Cabe destacar que los diferentes Gobiernos lo llevan anunciando tiempo, debemos protegernos de forma privada para poder completar nuestra jubilación y en el caso de los más jóvenes, tenerla.

Además de las múltiples ocasiones en las que se ha echado mano de la hucha de las pensiones, España es un país endeudado en este sentido, esto significa que pide préstamos para poder hacer frente al pago de las pensiones de sus jubilados.

Se ha anunciado una segunda petición de préstamo de 14.000 millones para la Seguridad Social. La situación demográfica que tenemos no va a cambiar, pero nuestra actitud de cara a nuestro propio futuro SÍ. Podemos pedir a nuestros gobiernos soluciones o que sigan endeudándose pero nosotros somos los que elegimos a partir de ya cual es el futuro que queremos vivir.

La alternativa más eficiente y que apoya el Gobierno es que hagamos una planificación financiera óptima y que uno de nuestros objetivos sea nuestra jubilación.  Que aportemos cada mes una parte pequeña de nuestro ahorro para proteger nuestro futuro, y que empecemos lo antes posible, puesto que el tiempo es nuestra garantía y nuestra baza para conseguir completar una pensión digna.