Es la historia real de Ruth Bader Ginsburg, una joven abogada y madre de familia que cambió el curso de la historia con un singular caso sobre discriminación de género que abrió el camino para la igualdad en los Tribunales.

Ya desde su etapa de universidad tuvo que superar todo tipo de obstáculos y demostrar sus capacidades en un mundo de hombres con prejuicios hacia la mujer. Más adelante no consigue alcanzar su sueño de entrar en un despacho de abogados, pero su destino sería llegar mucho más lejos. Estaba destinada a cambiar el mundo.

Cuando asume la defensa de Charles Moritz, un caso de discriminación de un hombre en la ley tributaria, sabe que puede sentar un precedente para la defensa de los derechos de la mujer.

Os dejo por aquí el TRAILER, la película completa la podéis ver en Netflix.

¿Cómo sería el caso en España?

Para empezar, hemos de saber que nos movemos en el mundo del Derecho Tributario, pero también del Derecho Administrativo y en el Derecho Constitucional. Debéis saber que las ramas del Derecho no son cavidades estancas, todo está interrelacionado.

Para defender a Charles, aquí en España, aparte de los precedentes que apoyen nuestra línea argumental, tendríamos que prepararnos las leyes tributarias, como la Ley General Tributaria y los Reglamentos de gestión e inspección, de recaudación, del régimen sancionador, y de revisión en la vía administrativa.

Ya que nos estamos relacionando con Hacienda, hemos de tener a mano la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y, para movernos en los Juzgados Contencioso-Adminsitrativos, la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Además, tendríamos que prepararnos bien la Constitución y, por qué no, también las Cartas Europeas de Derechos Fundamentales, en todo lo relativo al derecho a la igualdad.

El juicio de Charles, ya se encuentra en el Tribunal Supremo, pero antes de llegar al Alto Tribunal, ha tenido que haber un procedimiento administrativo de recaudación (cuando Hacienda le cobra el impuesto), y luego un procedimiento sancionador (cuando le sanciona por no haber pagado). Ese procedimiento sancionador, que se desarrolla completamente entre la Administración y el contribuyente, habrá acabado con una sanción que habrá sido recurrida agotando la vía administrativa con una resolución de la Administración no favorable para Charles, y que posteriormente saltaría a la vía judicial contencioso-administrativa a través de un recurso.

Ya en sede judicial, por lo que se ve en la peli, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo rechaza la petición de Charles mediante la resolución que luego Ruth, ante el Supremo, pide que se anule, eliminando la discriminación de género que afecta a Charles, y que luego sería precedente para luchar contra las discriminaciones de género contra la mujer.

En España, el proceso en vía judicial sería un poco más largo. La resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo habrá recorrido un largo camino hasta llegar al Supremo, pasando por Audiencia Provincial y luego por Tribunal Superior de Justicia. A lo que hay que añadir que para llegar al Tribunal Supremo, el caso debe cumplir unas serie de estrictos requisitos.

Esta vez me he explayado un poco más porque estos temas son mi pasión, tanto el Derecho Administrativo y el Derecho Constitucional, como la defensa de los derechos de las personas. Y cómo pasar por alto que la trama nos presenta la vida de una mujer inspiradora que nunca se rindió.

A mí me ha encantado la vida de Ruth, y me inspira a seguir luchando por hacer de este mundo un lugar más justo para todos.  Espero que a vosotros también os guste!

#DerechoParaTodos